Mas: «A cada mentira y difamación, responderemos con una querella»


 Es difícil saber hasta qué punto sobreactúa Artur Mas en sus mítines de campaña, pero lo cierto es que el candidato de CiU parece preso de la paranoia por los «ataques» que se le dirigen desde «las cloacas del Estado». Convencido de que el borrador de la Policía que sostiene que disfruta de depósitos bancarios en  paraísos fiscales es el inicio de un intento por «partirle la cara», Mas anunció ayer un desafío: «Supongo que vendrán más y lo digo desde ya: A cada mentira, calumnia y difamación, responderemos con una querella».

Así lo aseguró en Girona pocas horas después de interponer –junto a Jordi Pujol– una querella contra el diario «El Mundo» por difundir el citado borrador de la Policía que a Mas le recuerda «a otros tiempos y otras épocas». El candidato de CiU insistió en reclamar «explicaciones» al Gobierno por un documento cuya responsabilidad es todavía una incógnita. «Es juego sucio para abortar el proceso soberanista», denunció. El desmentido de Mariano Rajoy no pudo ser más rotundo: sospechar que hay un intento por destruirle desde el Estado es «una falsedad».

Mas dedicó su intervención inicial en el Palau de Congressos de Girona a lamentar «la bronca» que se busca desde Madrid contra su persona, pero el grueso de su discurso se centró en reclamar a los catalanes una mayoría absoluta que las encuestas se resisten a concederle. «Nadie hará caso del resultado de ERC ni de ICV, sino de nuestra fuerza y de la de su presidente, si me permitís la inmodestia», sentenció.

Para argumentar esta conclusión, el candidato nacionalista se refirió a los procesos emprendidos en Escocia y en Quebec, ya que los escoceses concedieron al Scotish National Party la mayoría absoluta y ahora están a las puertas de un referéndum sobre su independencia. En cambio, recordó Mas, los nacionalistas quebequeses no la lograron y su proceso descarriló. Dicho de forma más gráfica, el candidato de CiU reclamó lo que él denomina «mayoría excepcional» con uno de sus recurrentes símiles: «No podemos subir el Everest con alpargatas». Para no asustar más de la cuenta a nadie, el líder nacionalista aseguró que no pretende eternizarse, sino que únicamente reclama una fuerza «prestada».

«Mirad el precio que tiene plantar cara al Estado. El precio es que te intentan romper la cara. Lo tengo asumido y me lo tragaré, pero sólo si la gente está al lado. La única fuerza que puede tener el próximo Govern no es del Estado propio, es la fuerza del pueblo de Cataluña», concluyó.
 
FUENTES  http://www.larazon.es

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