Cataluña abre una campaña marcada por el estado propio


El presidente de la Generalitat y candidato de CiU a la reelección, Artur Mas, durante un acto de apoyo de miembros de la sociedad civil en Barcelona... EFEEl presidente de la Generalitat y candidato de CiU a la reelección, Artur Mas, durante un acto de apoyo de miembros de la sociedad civil en Barcelona.. EFE
El 25 de noviembre los catalanes no solo escogerán a sus representantes en el Parlamento sino que apostarán por qué tipo de relación quieren mantener con el resto de España en los próximos años. Los comicios dirán si los catalanes quieren un estado propio, como el que propone CiU, si apuestan por una Cataluña integrada en una España federal, como plantea el PSC, o si frenan la deriva soberanista de las fuerzas nacionalistas, como proyecta el PP.

Nunca antes la campaña catalana, que ha arrancado esta medianochecon los principales candidatos en la provincia de Barcelona, tuvo un acento soberanista tan marcado, ni nunca antes la convocatoria de un referéndum estuvo en el centro del debate electoral. Tras el clamor delmillón y medio de manifestantes de la Diada y después de que Mariano Rajoy diera un no rotundo a su propuesta de concierto económico, Artur Mas llegó a la conclusión de que Cataluña debe iniciar un camino hacia la independencia, porque cree que la vía del entendimiento con el resto de España está agotada.

Como primer paso se ha propuesto convocar un referéndum en los próximos años para que los catalanes decidan su estatus político, lo que marcará una campaña en la que se da por sentado quién será el ganador. Lo que esta por dilucidar es la amplitud de su victoria. Las encuestas que se publicadas este jueves corroboran que CiU roza la mayoría absoluta. Si las elecciones se celebrasen este jueves, la federación nacionalista obtendría entre 63 y 71 escaños (ahora tiene 62), según tome como referencia al CIS o el CEO (de la Generalitat), respectivamente. La mayoría absoluta está situada en 68 diputados, así que el triunfo de Convergència sería indiscutible. Como lo sería también la mayoría aplastante de fuerzas soberanistas en el Parlamento, con toda seguridad el más independentista de la historia. En unas elecciones planteadas casi en forma plebiscitaria en torno al derecho a decidir, ERC experimentaría un avance considerable, al pasar de 10 diputados a 14, según el CEO, o a 17, según el CIS.

Las formaciones que plantean la independencia o un estado propio sumarían hasta 85 escaños en la previsión más optimista, el 62% de los diputados de la cámara. Unidos a los 10 u 11 escaños de ICV, que no es propiamente una formación soberanista pero sí está a favor del referéndum, darían como resultado una cámara con más del 70% de sus diputados partidarios de la convocatoria de una consulta de autodeterminación. Este es el escenario ideal que CiU tiene en mente y con el que, una vez se constituya la cámara, Mas piensa viajar a Madrid a negociar la celebración del plebiscito.

RÉCORD INDEPENDENTISTA
El candidato de CiU repite por activa y por pasiva que Rajoy tiene que escuchar lo que diga el pueblo de Cataluña. Si falla la carta del acuerdo, Mas intentará la consulta a través de una ley catalana y, si no es posible, acudirá a la UE. Como último recurso convocará unas elecciones anticipadas plebiscitarias que hagan las veces de referéndum.

Mas ha anticipado su intención de hacer el referéndum "en cualquier caso". Incluso aunque estuviera claro que una Cataluña independiente se vería excluida de la UE, como han apuntado recientemente los comisarios Viviane Reding y Joaquín Almunia. "Si llegáramos a la certeza de que Cataluña quedara fuera de la UE, habría que hacer una reflexión para ver si hacemos o no la consulta, pero yo sería partidario de hacerla", dijo este jueves el líder de CiU. Sobre el resultado de la misma, el CEO concluyó que si se celebrase este jueves un referéndum en el que la pregunta fuese si se está o no a favor de la independencia el 57% votaría a favor, 15 puntos más que hace año y medio.

Frente al dominio soberanista, el Parlamento contaría con un bloque federalista y constitucionalista bastante debilitado. Eso sí, la segunda fuerza de la cámara se la disputarían entre el PSC y el PP. Según el CIS, serían los socialistas, que obtendrían 19 escaños (nueve menos que ahora y 18 menos que en 2006), por 16-17 del PP. En cambio, el CEO coloca en segundo lugar al PP, con 18-19 escaños (ahora cuenta con 18), mientras que a los socialistas les otorga 15, relegándoles a la tercera posición y al límite de convertirse en una fuerza marginal.

En unas elecciones que se esperan muy polarizadas, entre los que se muestran a favor o en contra de un estado propio catalán, los populares podrían erigirse como la fuerza mayoritaria entre los que rechazan la independencia. La tercera vía que plantea el PSC parece que no acaba de llegar al electorado. El Parlamento se completaría con los 6-7 escaños de Ciutadans (tiene 3), que saldría beneficiado como partido constitucionalista. En principio, Solidaritat per la Independència desaparecería del arco parlamentario, en el que podría ingresar la Candidatura d'Unitat Popular (CUP).
Fuentes  http://www.diariodenavarra.es

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